La Iniciativa Program.AR de la Fundación Sadosky impulsa desde hace más de una década la incorporación de las Ciencias de la Computación en la educación obligatoria en Argentina. A través de una propuesta curricular estructurada y accesible, busca que docentes y estudiantes puedan abordar los conocimientos fundamentales de este campo desde una mirada crítica.
La propuesta curricular de Program.AR es un marco de referencia cuyo objetivo es que los estudiantes desarrollen habilidades para comprender y transformar la tecnología computacional, y ejercer una ciudadanía plena en una sociedad digital. Se estructura en áreas, ejes y contenidos, organizados de manera espiralada para adaptarse a diferentes niveles educativos.
Del amplio campo de las Ciencias de la Computación en la propuesta curricular se han seleccionado un conjunto de saberes agrupados en 4 áreas que son pertinentes atender en el ámbito educativo: Ciudadanía y Computación, Programación, Infraestructura Tecnológica, y Datos e Inteligencia Artificial. Esta última cobra cada vez más relevancia en el contexto actual, donde los algoritmos, la automatización y el análisis de datos inciden de manera directa en la vida cotidiana, el trabajo y las decisiones personales y colectivas.
La propuesta incluye:
- Contenidos curriculares estructurados por nivel educativo
- Actividades para el aula que abordan conceptos como aprendizaje automático, representación de datos, sesgos algorítmicos y clasificación.
¿Por qué enseñar datos e inteligencia artificial en la escuela?
La propuesta del área busca acercar a estudiantes de todos los niveles al funcionamiento de los sistemas que procesan grandes volúmenes de información y toman decisiones automatizadas. Pero sobre todo, propone hacerlo desde una perspectiva crítica y ciudadana, entendiendo que detrás de cada modelo predictivo hay decisiones humanas, criterios que pueden incluir sesgos, y un impacto que puede profundizar desigualdades si no se comprende adecuadamente su lógica.
En este marco, Program.AR plantea que enseñar IA no es solo una cuestión técnica, sino también ética, cultural y política. Comprender cómo se recolectan, organizan y utilizan los datos permite a los y las estudiantes desarrollar habilidades para analizar la información, cuestionar los sistemas automatizados y participar activamente en el debate público sobre el uso de estas tecnologías.